Motivado a motivarnos, Alexis Aguirre, compañero del curso introductorio, comparte las líneas de un poema que plantea el optimismo como la clave para conseguir esa satisfacción personal de mejorar cada día nuestro entrenamiento.
No te des por vencido, ni aun vencido,
No te sientas esclavo, ni aun esclavo;
Trémulo de pavor, piénsate bravo,
Y arremete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido,
Ten el tesón del clavo enmohecido,
Que ya viejo y ruin vuelve a ser clavo;
No la cobarde intrepidez del pavo
Que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como Dios que nunca llora,
Procede como Dios que nunca llora,
O como Lucifer, que nunca reza,
O como el robledal, cuya grandeza
Necesita del agua y no la implora...
¡Que muerda y vocifere vengadora,
¡Que muerda y vocifere vengadora,
Ya rodando en el polvo tu cabeza!
Almafuerte